La meditación es un esfuerzo sin esfuerzo
Sant Rajinder Singh Ji Maharaj
En la meditación, no intentamos ver nada con nuestros ojos físicos. Estamos mirando con el ojo del alma. Por lo tanto, no hay necesidad de levantar los ojos hacia la frente para intentar ver algo allí.
Lo que vemos dentro no es con nuestros ojos físicos, sino con nuestro ojo interno. No debería haber ningún esfuerzo. La meditación en la Luz es un esfuerzo sin esfuerzo.
Cuando meditamos, no deberíamos pensar que necesitamos ver esto o aquello. Cuando meditamos, deberíamos rezar a Dios para que nos muestre y nos dé lo que crea que es mejor para nosotros. Deberíamos sentarnos amorosamente como si fuéramos una copa vacía extendida para que Dios pueda verter el Néctar divino en nosotros. No tenemos que hacer ningún esfuerzo. Es un esfuerzo sin esfuerzo, donde nos sentamos relajados. Cerramos los ojos muy suavemente y vemos todo lo que se nos presenta con nuestro ojo interno.
A medida que lo hagamos más y más, descubriremos su facilidad en el proceso. Las primeras veces, podríamos querer abrir los ojos o rascarnos aquí o allá. Estas son cosas normales que le suceden a mucha gente al principio. Como nuestro cuerpo y nuestra mente no quieren que nos concentremos, intentan distraernos de una manera u otra.
Conforme más meditamos, podremos entonces concentrarnos y quedarnos quietos por un período más largo sin ninguna otra fuerza que nos distraiga. Nos acostumbraremos a mantener los ojos enfocados delante de nosotros en medio de lo que aparezca. Ya no tendremos que esforzarnos más. Simplemente miraremos como si una pantalla de cine estuviera al frente y esperáramos que la película se inicie. Esto evitará que nos esforcemos.